Cuento no apto para menores
¿Hola?
Un niño, adorador de dioses antiguos ilustrados en libros
yacía en la sala de su casa, él no había hecho nada malo pero tenía la cabeza
gacha y con los pies sobre el suelo bailando en el aire, por un momento pensó que
todo estaría bien, la pena lo consumía la tristeza le gustaba un… De pronto su
padre gritó algo que su madre soportó sobre la cara y azotó la puerta, poco
importaba pues era de tela mosquitera, entonces volvió a agachar la cabeza
preguntándose qué debía hacer, no entendía lo que andaba mal, era solo su
amigo, pero… Entonces mamá se sentó a su lado, lloraba, era obvio pues tenía
las manos temblorosas, no la quiso ver a la cara, no, no podía, era algo que
alguien tan neófito como él lograra de entender.
-Hijo, yo, de verdad no sé qué decir, tu padre, no está
enojado solo… solo qué esto es difícil, tus gustos…
Entonces el niño lo entendió, era algo raro, un bicho y
salió corriendo de su casa sin rumbo, llorando sin poder llorar y con el
corazón apretado, no había sentido vivir, entonces llegó al lago donde su padre
lo había encontrado dándole un beso a su amigo, se sentó y comenzó a llorar,
gritar, pues a su amigo lo habían azotado hasta la muerte, su familia era
conservadora, él quería irse, también morir, entonces pasaron horas para que el
niño decidiera cómo morir, tomó unas rocas, se las tragaría, eso haría, las
miró, las puso en su mano y algo que le cambió la vida por completo pasó…
Alguien le habló.
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